viernes, 2 de diciembre de 2011

El País - El periódico global en español


Dice el refrán “Boca cerrada y ojo abierto” en recuerdo de las ocasiones en las que es preferible observar antes que actuar. Y el dicho, que es muy conocido, simbolizó durante 40 años la vida de nuestros padres, de nuestros abuelos que solo empezaron a expresarse libremente cuando Franco dejó de tener el ojo abierto. José Ortega Spottorno, hijo del gran filósofo Ortega y Gasset y reconocido editor, esperó a que la historia le permitiera dar a luz un periódico de clara vocación democrática que llenara el vacío creado por la censura. El 4 de mayo de 1976, seis meses después de la muerte de Francisco Franco nació El País, el primer periódico de la nueva España democrática y postfranquista. Sin contar con el desgaste que para el resto de los diarios nacionales supusieron las trabas del régimen, El País se creó en pleno desarrollo del tránsito del franquismo a la democracia, un año antes de la celebración de las primeras elecciones libres desde 1936. El prestigio de El País brotó en aquellos años en los que pronto se convirtió en el periódico de la España Democrática. 


En la primavera de 1977, España se preparaba para la cuenta atrás hasta las elecciones del 15 de junio. Pasada la habilidosa maniobra con la que Torcuato Fernández Miranda había engañado a las Cortes pobladas de franquistas para que aprobaran la Ley de Reforma Política,  restaban tan solo 45 días para la llegada de la Democracia. Y en ese contexto, El País empezó a publicar en su sección de opinión la tribuna libre, un lugar donde el periódico recogía el parecer de muchos dirigentes políticos, y en donde avisaba de la enorme trascendencia que tenía para el pueblo español un acto tan desconocido como el de votar a sus dirigentes políticos. Artículos como "Los que no creen en la democracia" publicado por Javier Marías el 15 de mayo, expresaron el miedo de muchos a que los comicios pudieran ser amañados por la moribunda pero latente maquinaria franquista. 

Artículo de Julián Marías en El País, 15 de junio de 1977.



"Naturalmente, son muchos. La gran mayoría de los españoles no han tenido en toda su vida ni la menor experiencia de democracia. Se dirá que en otros países está vigente, y pueden haber tenido noticia de su funcionamiento. Pero hay que recordar que durante cuarenta años se ha predicado monótonamente el desprestigio de la democracia, se la ha denostado y escarnecido, se la ha identificado con el engaño, la explotación o el desorden. El 90% de lo que los españoles han leído ha sido contra la democracia. Los periodistas han estado aprendiendo eso mismo en sus escuelas, y hasta hace una temporada han estado escribiéndolo en los periódicos", escribía un Marías sabedor del escaso conocimiento que los españoles tenían del nuevo experimento democrático. 


http://www.elpais.com/articulo/cataluna/Indefiniciones/elecciones/junio/1977/elpepiautcat/20020617elpcat_4/Tes


Cada formación política gozó de la oportunidad para expresarse en Tribuna Libre, lo que demuestra el pluralismo y la neutralidad con la que el periódico se abrió a la disparidad de opiniones e ideas de muchos de los 200 partidos que fueron presentando sus candidaturas.  Así, no es de extrañar encontrar de un día para otro a Alfonso Guerra, mano derecha de Felipe González, escribir sobre "socialismo y libertad", y que días después hiciese lo propio sobre el carlismo su secretario general, el señor Zavala Castella. Enrique Barón, Francisco Rubio Llorente, Gregorio Peces Barba o Enrique Tierno Galván entre otros, publicarán a lo largo de esas semanas pre-electorales. 


Publicación de Alfonso Guerra en El País.





El País se hizo eco de los numerosos incidentes que azotaron la campaña electoral del 77. Actos violentos, agresiones a políticos e irrupciones de la extrema derecha en algunos de los mítines electorales de los partidos de izquierda, fueron publicados y recogidos a lo largo del territorio español.


A lo largo de la campaña electoral numerosos individuos de extrema derecha  intentaron boicotear  numerosos mítines de los partidos de centro e izquierda. El País recogía el incidente de un franciscano.







A pesar de la apertura que El País tenía con todos, su carácter liberal propició que incluyera más informaciones de unos que de otros, se posicionara más cerca del PSOE y mencionara con entusiasmo los multitudinarios mítines con los que el Partido Comunista, Carrillo y La Pasionaria recorrían España. Hubo tiempo también para denunciar el juego sucio de Alianza Popular que pegaba sus carteles electorales por encima de los del resto.

Mientras continuaban los ataques a dirigentes políticos, la brillante estrategia electoral de Felipe González seguía acaparando la atención del periódico liberal.









A las puertas del 15-J, el periódico recogía toda una gama de noticias y reportajes que, de forma calibrada, tejieron la realidad de los diferentes partidos. El País incluyó en sus páginas sondeos de opinión y reportajes excelsos de uno y otro candidato. También hubo protagonismo para la intención de voto de las mujeres. Se tratan muy diversos temas y coloridas noticias; desde la competitiva lucha por empapelar las calles de panfletos electorales a la irrupción de los debates televisivos.

"La manipulación del voto femenino", aparecido en la sección de Opinión del periódico correspondiente al 8 de junio, reflejaba una de las primeras manifestaciones en los medios de comunicación sobre el nuevo papel de la mujer en la nueva España que surgía.






 En un claro ejercicio de libertad de expresión, el excelso tratamiento periodístico de El País permitió plasmar todo tipo de curiosidades desconocidas por los ciudadanos. Desde  las maratonianas jornadas de los candidatos a la presidencia que recorrieron la península de mitín en mitín, hasta la reivindicación de los gitanos a todos los candidatos  al haberse olvidado de ellos. La sociedad española quería conocer cada vez más de sus nuevos dirigentes. En poco tiempo El País se convirtió en el periódico de todos.



Portada de El País del 15 de junio, fecha de las primeras elecciones libres después de 40 años.




Era tal la falta de hábito democrático de la sociedad española que El País dedicó una página entera a explicar cómo se había de votar.


El periódico dirigido por Juán Luís Cebrián, publicó, tras finalizarse el recuento de votos, el resultado alcanzado en las elecciones generales de 1977 que dieron la victoria al candidato de centro derecha, Adolfo Suárez. El País, a diferencia de otros periódicos, no permitió la inserción de publicidad propagandística en sus páginas


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